Neiva: atrapada en el POT del ayer
Neiva crece desbordada, pero lo hace con un instrumento de planeación anclado en el pasado: el POT del Acuerdo 026 de 2009. Una norma que ya no refleja la ciudad actual y que la ubica en el puesto 17 entre las capitales del país que avanzan con un POT desactualizado. Mientras otras ciudades se modernizan para enfrentar el cambio climático y ordenar su crecimiento, Neiva sigue mirando mapas viejos que no coinciden con los estudios de riesgo de la CAM.
El atraso es doble: el catastro, clave para ordenar el suelo y financiar proyectos, está enredado en demandas y suspensiones. El convenio con ESIP terminó en escándalos y medidas judiciales, dejando al municipio sin una base confiable para planear y recaudar. Neiva avanza a ciegas: sin POT moderno, sin catastro actualizado y con una institucionalidad debilitada.
El alcalde Germán Casagua ha asumido este reto dentro de su Plan de Desarrollo “Acciones para Recuperar Neiva”, reconociendo que el futuro de la ciudad depende de contar con un POT renovado y un catastro confiable. El compromiso está en impulsar la modernización de estas herramientas, abrir espacio a la participación ciudadana y avanzar en la consolidación de proyectos que permitan ordenar el crecimiento y garantizar un desarrollo sostenible.
Neiva no puede seguir aplazando lo impostergable. La actualización del POT y del catastro no es solo un requisito legal, es la oportunidad de proyectar una ciudad moderna, organizada y resiliente. Con voluntad política y técnica, el municipio puede dejar atrás los mapas del pasado y construir la ciudad que sus habitantes merecen.