Miguel Uribe murió casi a la edad de su mamá, Diana Turbay, y deja un niño pequeño, como lo era él en ese asesinato. Luto en Colombia
Su esposa, María Claudia Tarazona, publicó la trágica noticia este lunes. “Siempre serás el amor de mi vida. Gracias por una vida llena de amor, gracias por ser un papá para las niñas, el mejor papá para Alejandro”.
Miguel Uribe Turbay tenía en su corazón un propósito con sus hijos y era que no vivieran el mismo dolor que él. En una entrevista con en 2021, el entonces candidato a la Alcaldía de Bogotá narró el vacío con el que creció tras el asesinato de su mamá, Diana Turbay, en enero de 1991.

Para el momento en que Uribe Turbay hizo esta reflexión, su hijo Alejandro acababa de nacer. “Es muy difícil vivir sin mamá, es muy difícil crecer sin mamá. Lo triste también es que en Colombia muchos crecemos sin papá o sin mamá. Es una herida que no se va a poder curar y por lo menos pienso, siempre, que a mi hijo no le falta nada de lo que a mí faltó. Es una forma de reparar. Nunca le va a faltar lo que a mí me faltó”, dijo.
Uribe contó con emoción cómo estaba descubriendo la paternidad. “No solamente cambio pañales, sino que me encanta cambiarle pañales a mi hijo. Parte de esta experiencia es poder disfrutar con mi bebé Alejandro. ¿Sabe qué pienso cada que estoy con mi bebé? Lo que sentía mi mamá conmigo. Y yo me desprendo de mi bebé horas, a veces días, y me enloquezco. Me pregunto qué sentiría mi mamá cuando la secuestraron y no me volvió a ver”, reflexionó.

La muerte de Diana Turbay fue un punto de inflexión en la guerra del narcotráfico en Colombia. La periodista, hija del expresidente Julio César Turbay, fue secuestrada por Los Extraditables y murió, víctima de varios tiros, en un fallido intento de rescate en Copacabana, Antioquia.
“Pero yo tenía mucha rabia con mi mamá y con Dios, porque siempre me decían que él se la llevó. Y tenía rabia con ella por haberse ido a esa entrevista. Solo un tiempo después logré superarlo”, agregó.
En un video de su campaña a la Alcaldía, hace cinco años, Uribe Turbay contó los únicos dos momentos que recuerda con ella: “El último día que la vi y el día que mi papá me dijo que estaba muerta, y la vimos en la velación y el entierro”, aseguró.
Su familia narra que desde que supo que estaba embarazada, le puso el nombre “Miguel”, a secas.
“Mi mamá, cuando recibió los tres impactos de bala, tenía 40 años. Y mi hermano tiene 39 años. Mi hermano Miguel, cuando pasó todo lo de mi mamá, tenía cuatro años y medio. Y es la misma edad que tiene Alejandro, su hijo. Entonces es difícil no ver tantas similitudes. Además, porque Miguel y Alejandro son dos gotas de agua, dos monitos divinos, idénticos”, finalizó.
La muerte de Miguel Uribe Turbay deja un enorme vacío y abre un periodo de enorme incertidumbre política, pero deja especialmente un dolor profundo por el hecho de que una historia de tragedia se repita de ese modo. Uribe Turbay deja a Alejandro, un pequeño de casi la misma edad que él tenía cuando su mamá falleció y a quien él también amó inmensamente.